martes, diciembre 23, 2003

Tecnología y Ciencia

Todos los días recibo varios Newsletter en el correo de casa, estos son sobre tecnología, diseño, cultura y demás cositas.

Aunque no lo parezca soy una persona muy despistada con las llaves, donde dejo el auto y algunas cosas más, hoy gracias a al portal Noticias.com, lugar que les recomiendo visitar además de asociarse a su Newsletter gratuito me llego esta nota., espero que a alguno le sirva como a mi, a mal de muchos consuelo de tonotos, pero bueno vale la pena leerlo es muy interesante.

Los errores y las ondas

Poner sal en el café, presionar "borrar" en lugar de "guardar", ponerse medias de colores diferentes, tomar el autobús equivocado...

Agencias - La raíz de todos estos pequeños errores y torpezas está en las ondas cerebrales, según un grupo de científicos del Consejo de Investigación Médica de Cambridge.

Una investigación encontró que los niveles de un tipo de onda cerebral llamada P300 pueden ser un factor definitivo en los errores tontos de cada día. Estas equivocaciones pueden ser las culpables de fatales accidentes de tráfico y grandes catástrofes.

Un grupo de voluntarios se sometió a una prueba de acción repetitiva que requería de un período prolongado de concentración. Una computadora les mostraba números al azar, y cada vez que aparecía un nuevo dígito, debían presionar el ratón.

Al ver el número "3", debían abstenerse de presionarlo. Los científicos descubrieron que una disminución en los niveles de P300 llevaba a los voluntarios a cometer errores.

Según el Dr. Avijit Datta, quien lideró la investigación, los errores cometidos por los cambios en esta onda "son del tipo que haces cuando estás con sueño, como poner café accidentalmente en tu cereal en lugar de leche".

"Pero recordemos que este tipo de errores también fueron un factor en desastres nucleares como el de Chernobyl", agregó Datta.

Los científicos ya habían encontrado qué sección del cerebro se utiliza cuando se cometen este tipo de errores, pero querían saber qué pasa con las ondas cerebrales en particular.

El tipo de prueba realizada les permitió ver a los voluntarios en un situación en la que no se medía su tiempo de reacción, sino su propensión a equivocarse.

La onda cerebral P300 se genera, según Datta, un tercio de segundo después del estímulo. "Si conduces un automóvil y un niño se atraviesa, el cerebro genera ondas cerebrales P300 un tercio de segundo después. Si se genera una respuesta suficiente, tu pie irá hacia el freno. Pero si la respuesta es pequeña, un error es muy probable", explicó.

Según Vatta, este tipo de errores está vinculado con los patrones de sueño y el reloj biológico. Los resultados del estudio podrían ayudar a quienes sufren desórdenes en el sueño o déficit de atención.

Los científicos llegan a sugerir, incluso, que las ondas podrían ser medidas por medio de parches en el cráneo para saber si una persona es propensa a los errores al conducir un automóvil.

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